Ran, Sonoko, Conan y Eisuke, van de excursión a pasar el fin de semana a la casa de campo de Sonoko (aquella donde se desarrolla la trama del capítulo 34 y 35). Cuando se disponen a cruzar el puente se dan cuenta de que está totalmente destruido y deciden buscar un teléfono en una casa cercana. Allí conocerán a los Dorcus, un grupo de música Indie, que compraron la casa a muy buen precio debido a unos sucesos demoniacos sucedidos hacia tiempo. Poco después, Rinko, una componente del grupo, será asesinada recreando un macabro presagio, todo era igual que hacia unos años.