Abbas lleva 19 meses viviendo en las afueras de París con su hijo de 12 años y su hija de ocho. Junto a su hermano Etienne, huyeron de Bangui, capital de la República Centroafricana, tras el comienzo de la guerra civil, durante la cual la mujer de Abbas fue asesinada. En su país, trabajaba de profesor en un instituto, y su hermano, de catedrático de filosofía; ahora, Abbas trabaja en el mercado y Etienne es guardia de seguridad. Abbas todavía sueña con su mujer, pero ha conocido a Carole y comenzado una relación con ella; Carole intenta ayudarle a superar sus traumas. Cuando su petición de asilo político es denegada, Abbas necesita el apoyo de Carole más que nunca, pues su familia se enfrenta a la amenaza de la deportación.