Narra la dramática situación que tuvo lugar en el encuentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Seattle en 1999, donde unos 100.000 manifestantes provocaron el caos en la ciudad. Durantes esos días, decenas de miles de personas tomaron por asalto la calle en protesta contra la poderosa organización supranacional. Lo que comenzó como una protesta antiglobalización tranquila, reivindicando el cese de las conferencias de la OMC, se convirtió en un motín, que finalmente obligó a proclamar el estado de excepción, lo que desembocó en la adopción de una postura de combate contra el Departamento de Policía de Seattle y la Guardia Nacional por parte de una masa de manifestantes pacíficos sin armas.